Representada en esta ilustración artística, la NanoSail-D de la NASA termina de desplegar una vela brillante muy fina, de 10 metros cuadrados, el 20 de Enero, convirtiéndose en la primera nave espacial a vela solar en la órbita baja de la Tierra.
Considerada siempre como algo de ciencia ficción, la navegación a vela por el espacio fue sugerida hace 400 años por el astrónomo Johannes Kepler, que observaba colas de cometas arrastradas por el viento solar.
Los diseños de las naves espaciales de vela solar modernos, como el NanoSail-D o la nave interplanetaria japonesa IKAROS, se basan en la pequeña pero contínua presión de la misma luz del Sol para impulsarse.
Destellando a la luz del Sol mientras rodea el planeta Tierra, la vela solar del NanoSail-D será periódicamente brillante y facilmente visible a simple vista.
De hecho, se insta a los observadores del cielo a participar en un concurso para capturar imágenes de NanoSail-D ya en marcha.
Las imágenes ayudarán a la NASA a monitorizar el satélite antes de que efectúe su reentrada en la atmósfera en Abril o Mayo.
Créditos de la ilustración: courtesy NASA.