Una explosión lenta
¿Porqué una explosión de rayos gamma se desvanece tan despacio? Este comportamiento, registrado en Octubre pasado, es una nueva pista...
El Stargazer, un avión Lockheed L-1011 modificado, surcó los cielos sobre el Atolón Kwajalein situado en el Pacífico el 9 de Octubre. Un pequeño satélite observatorio conocido como el High Energy Transient Explorer – 2 (HETE-2) fue introducido en el cohete alado Stargazer Pegasus, colgado debajo del enorme fuselaje del jet trimotor. Soltado desde su buque nodriza, el Pegasus puso entonces en órbita con éxito el HETE-2. La misión del HETE-2 es estar al acecho de explosiones de rayos gamma: breves fogonazos al azar de fotones de alta energía procedentes del lejano cosmos. Las explosiones de rayos gamma son impresionantes, tenidas por las explosiones más poderosas del Universo, pero son tan pocas las que han sido bien localizadas y estudiadas que la naturaleza de las explosiones en sí está todavía rodeada de misterio. Los instrumentos para la detección de rayos gamma y rayos X del HETE-2 serán capaces de alertar con rapidez a los observatorios terrestres, para que apunten hacia las brillantes explosiones de rayos gamma provenientes del espacio. Con las antenas de comunicación y los paneles solares cuidadosamente cerrados, podemos apreciar al HETE-2 en esta imagen encerrado con esmero en la punta del Pegasus.