El polvo y la Nebulosa Hélice
El polvo hace que este ojo cósmico parezca rojo. La inquietante imagen del Telescopio Espacial Spitzer muestra radiación infrarroja desde...
¿Qué hace que este ojo cósmico parezca tan rojo? El polvo. Esta imagen del Telescopio Espacial Spitzer muestra la luz infrarroja procedente de la bien estudiada nebulosa Hélice (NGC 7293) que está a tan sólo 700 años luz de distancia en la constelación Aquarius, el portador de agua. La cubierta de dos años luz de diámetro de gas y de polvo alrededor de una enana blanca fue considerada durante mucho tiempo un excelente ejemplo de nebulosa planetaria, la etapa final en la evolución de una estrella similar al Sol. Pero los datos del Spitzer indican que la estrella central de la nebulosa se encuentra inmersa en un resplandor infrarrojo sorprendentemente brillante. Los modelos sugieren que este resplandor está producido por un disco de restos polvorientos. Aunque el material nebular fue expulsado de la estrella hace muchos miles de años, el polvo circundante podría haberse generado por las colisiones producidas en una acumulación de objetos análoga al Cinturón de Kuiper del Sistema Solar o en la nube de Oort de cometas. Si unos cuerpos similares a cometas se hubieran formado en un sistema planetario distante habrían sobrevivido, incluso, a las aterradoras etapas finales de la evolución de la estrella.