En una de las regiones más brillantes de la Vía Láctea hay una nebulosa donde pasan cosas extrañas.
NGC 3372, conocida como la gran nebulosa de Carina, es el hogar de estrellas masivas y nebulosas cambiantes. La nebulosa Ojo de la Cerradura (NGC 3324), la estructura brillante que hay justo a la derecha del centro de la imagen, alberga varias de estas estrellas masivas y ella misma ha cambiado de aspecto. La nebulosa de Carina, captada aquí, abarca unos 300 años luz y se encuentra a unos 7.500 años luz de distancia en la constelación de Carina. Eta Carinae, la estrella más enérgica de la nebulosa, fue una de las estrellas más brillantes en el firmamento durante la década de 1830, pero luego se desvaneció espectacularmente. Mientras que la misma Eta Carinae puede encontrarse cerca de una explosión de supernova, las imágenes de rayos X indican que buena parte de la gran nebulosa de Carina ha sido una auténtica fábrica de supernovas.