Vestigios de la Nebulosa del Velo
Estas volutas de gas son todo lo que queda observable de una estrella de la Vía Láctea. Hace muchos miles...
Estas espirales de gas es todo lo que queda visible de una estrella de la Vía Láctea. Muchos miles de años atrás, una estrella estalló en forma de supernova, dejando tras de sí la Nebulosa del Velo, que vemos arriba. Al mismo tiempo, la nube en expansión debió ser tan brillante como la luna en cuarto creciente. Fue visible durante semanas en la constelación del Cisne para los que vivían en los albores de la historia escrita. Los restos de la supernova se encuentran a unos 1.400 años luz de distancia, y cubre un área de unas cinco veces el tamaño de la luna llena. La imagen del velo que vemos se aclaró atenuando las estrellas que había de forma digital. A la espiral brillante de la parte superior se la conoce como Nebulosa de la Escoba de la Bruja, y puede observarse con un telescopio pequeño. La Nebulosa del Velo también se denomina Bucle del Cisne.