Lanzados allá por los 70, los Pioneer 10 y 11 (Pioneros, en inglés) fueron acertadamente denominados – al convertirse en las primeras naves espaciales en recorrer el cinturón de asteroides, las primeras en sobrevolar Júpiter y Saturno, y los primeros artefactos humanos en aventurarse allende el sistema solar.
Ahora a la deriva por el espacio interestelar, transportan una placa de oro galvanizado con saludos y dibujos simbólicos, como los ilustrados arriba. Las figuras de hombre y mujer están dibujados a la misma escala que la nave espacial Pioneer muestra por detrás.
Inmediatamente a la izquierda se encuentra un mapa con la posición del sol respecto a
cercanos púlsares y al centro de la galaxia, mientras que abajo hay un dibujo del sistema solar indicando el planeta de origen. Arriba a la izquierda hay un esquema de los dos estados fundamentales del átomo de hidrógeno.
Estos diagramas, junto con otros detalles de la placa, fueron diseñados por Carl Sagan, de la universidad de Cornell, y están pensados para ser descifrables por civilizaciones extraterrestres.