Las estrellas más lejanas que el Sol y las galaxias distantes no deberían ser detectables en extremos de luz ultravioleta.
Al menos se tenía pensado que el espacio entre las estrellas es llenado por hidrógeno, un fuerte absorbedor de luz ultravioleta.
Pero este idea fué seriamente cuestionada cuando pareció aparente que el hidrógeno interestelar fue desigual en su distribución y la exploración del cielo en ultravioleta culminó en 1992 con el lanzamiento de la sonda EUVE(Extreme UltraViolet Explorer, Explorador del Extremo Ultravioleta).
Un completo mapa,basado en los datos de los seis primeros meses de operaciones del satélite, aparece en la foto mostrando variaciones de brillo en el cielo ultravioleta en falso color (el norte está arriba).
El EUVE nos da una imagen rallada del cielo,mientras que vemos otros instrumentos como pequeñas cruces y agujeros oscuros que son pérdida de datos.
Muchas imagenes de la Luna combinan para formar unas líneas delgadas y brillantes a lo largo del centro de la foto.
Las estrellas del cinturón de la familiar constelación de Orión son fácilmente visibles a la izquierda de la misma.
Las operaciones científicas del EUVE cesarón en 2001 pero detectó casi de 1000 objetos celestes, incluyendo tres docenas fuera de nuestra galaxia.
La misión EUVE de descrubrimientos se ha completado, y los ingenieros predicen que la sonda reentrará en la atmosfera de la Tierra esta misma mañana.