¿No sería divertido colorear el universo? Si piensas que sí, acepta esta famosa ilustración astronómica como sustituto preliminar. Tú, tus amigos, tus padres o tus hijos podéis imprimirla o incluso colorearla digitalmente. Mientras coloreas, quizá te interese saber que, aunque esta ilustración ha aparecido en numerosos lugares en los últimos 100 años, el artista real sigue siendo desconocido. Además, la obra no tiene un nombre aceptado: ¿se te ocurre alguno bueno? La ilustración, que apareció por primera vez en un libro de Camille Flammarion en 1888, se utiliza con frecuencia para mostrar que los conceptos actuales de la humanidad son susceptibles de ser suplantados por verdades mayores.