Esta vista telescópica enmarca una región de emisiones brillantes y apunta a un bonito campo de estrellas que hay a lo largo del plano de la Vía Láctea, en la constelación Cygnus, el Cisne. Llamada popularmente nebulosa de la Tulipa, esta nube rojiza de gas y de polvo interestelares también aparece en el catálogo de 1959 del astrónomo Stewart Sharpless como Sh2-101. La bella y compleja y nebulosa, a unos 8.000 años luz de distancia y de unos 70 años luz, aflora cerca del centro de esta composición. La radiación ultravioleta procedente de las jóvenes y energéticas estrellas O que hay en el borde de la asociación OB3 de Cygnus ioniza los átomos y potencia la emisión de la nebulosa de la Tulipán.