Resplandor de aurora, flash de meteoro
Las luces del norte o aurora boreal embrujan el cielo de la isla de Kvaløja, cerca de Tromsø (Noruega), el 13 de diciembre...
A veces el firmamento es sereno y calmado, otras veces centellea y brilla repentinamente. Esto último, bajo la forma de auroras y meteoritos, cubrió el firmamento sobre la isla de Kvaløya, cerca de Tromsø (Noruega), el 13 de diciembre de 2009. Esta exposición de 30 segundos registra un resplandor auroral que ilumina suavemente la escena invernal costera. La imagen, todo un estudio de contrastes, también capta el flash repentino de un meteorito, una bola de fuego de la lluvia de meteoritos de las Gemínidas de 2009. La cola del meteorito pasa por delante de las estrellas del mango del Carro Grande y apunta en la constelación Gemini situada más allá de la imagen. Tanto las auroras como los meteoritos se producen en la atmósfera superior de la Tierra a altitudes de unos 100 kilómetros o menos, pero las auroras son causadas por partículas cargadas y energéticas de la magnetosfera, mientras que los meteoritos son restos de polvo cósmico.
Hacia el final de esta semana -nueve años después de la fotografía- la lluvia anual de meteoritos de las Gemínidas de 2018 culminará nuevamente, aunque esta vez los flashes competirán con el primer cuarto de la Luna durante la primera mitad de la noche.