NGC 6960: Nebulosa de la Escoba de Bruja
Hace diez mil años, antes del amanecer de la historia humana escrita, debió aparecer de manera repentina una nueva luz...
Hace diez mil años, antes del amanecer de la historia conocida de la humanidad, en el firmamento nocturno apareció una nueva luz; unas semanas después, se desvaneció. Actualmente sabemos que esta luz provenía de una supernova, y la nube de restos en expansión se conoce como la nebulosa del Velo, un remanente de la supernova.
Esta nítida vista telescópica está centrada en una región occidental de la nebulosa del Velo catalogada como NGC 6960 y conocida menos formalmente como la nebulosa Escoba de la Bruja. La onda de choque, impulsada por la explosión cataclísmica, avanza por el espacio barriendo y excitando el material interestelar. Los brillantes filamentos, fotografiados con filtros de banda estrecha, son como ondas largas en una hoja visto casi de lado separadas en hidrógeno atómico (rojo) y oxígeno (azul-verde).
El remanente completo de supernova se encuentra a unos 1.400 años luz en la constelación Cygnus. La Escoba de la Bruja abarca unos 35 años luz. La estrella brillante de la imagen es 52 Cygni, visible a simple vista desde un lugar oscuro y sin ninguna relación con el antiguo remanente de supernova.