Salida de luna en la Bahía Pleasant
Era un cielo para la imaginación. En las primeras horas del anochecer de la semana pasada, el cielo que iluminaba...
Las regiones oscuras y lisas que cubren la familiar cara de la Luna se denominan mediante nombres latinos de océanos y mares.
La convención para estos nombres es histórica, aunque pueda parecer un tanto irónica a los habitantes de la era espacial que reconocen en la Luna un mundo principalmente seco y sin aire y, en las zonas oscuras, cuencas de impacto inundadas de lava.
Por ejemplo, esta elegante vista lunar, un esmerado mosaico de imágenes telescópicas, va a través de la expansión del Mare Imbrium noroccidental, o Mar de las Lluvias, hasta Sinus Iridium: la Bahía del Arcoiris.
Cercada por los Montes Jura, esta bahía mide unos 250 kilómetros de diámetro, limitado en la parte inferior del agreste arco por el Cabo (promontorium) Laplace.
La cara iluminada del cabo ofrece torres de cerca de 3.000 metros sobre la superficie de la bahía.
En la parte de arriba del arco está el Cabo Heráclides, visto a veces como una doncella lunar.