Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana, encerradas en su desesperada lucha final contra la fuerza de la gravedad… ¡dos estrellas explotaron!
Las explosiones estelares, Supernovas, están entre los más poderosos fenómenos del Universo, se estima que liberan una energía equivalente a más de un millón de trillones (un 1 seguido de 30 ceros) de megatones de TNT.
Tras la explosión, la capa que la envuelve y que está en expansión se observa que brilla durante varios días hasta alcanzar un máximo de luz que rivaliza con el de la galaxia entera antes de desaparecer de nuestra vista en los meses siguientes.
Provocadas por el colapso del núcleo de una estrella masiva o por la destrucción nuclear de una enana blanca, las supernovas ocurren de media en las galaxias espirales sólo alrededor de una vez cada 25-100 años.
Pero una reciente observación de NGC 664, una galaxia espiral a unos 300 millones de años luz de distancia, capturó una raro y colorido fenómeno: dos supernovas provenientes de la misma galaxia.
En esta fotografía las dos supernovas, una amarilla rojiza y la otra azul, forman una pareja íntima justo por debajo del centro de la imagen(a la derecha del núcleo de la galaxia). La diferencia de color se debe a la temperatura, la azul es más caliente.