M1: la explosiva Nebulosa del Cangrejo
La Nebulosa del Cangrejo es el resultado de una estrella que explotó: una supernova. Las capas externas de la estrella...
Durante el verano de 1054 d.C., los astrónomos chinos informaron de que una estrella de la constelación de Tauro se había vuelto de repente tan brillante como la Luna llena. Atenuándose con lentitud, siguió siendo visible durante más de un año. Ahora se sabe que fue una espectacular explosión supernova (la detonación de una estrella masiva cuyos restos son visibles como la Nebulosa del Cangrejo) la responsable de la aparición.
El núcleo de la estrella se colapsó para formar una estrella de neutrones rotante o pulsar, uno de los objetos más exóticos conocidos por la astronomía del siglo XX.
Como si de un faro cósmico se tratase, el rotante pulsar del Cangrejo genera chorros de energía de radio, visible, rayos X y gamma los cuales, como su nombre sugiere, provocan pulsos al barrer por delante de nuestra vista.
Usando una asombrosa serie de imágenes de luz visible tomadas por el Telescopio Espacial Hubble (HST), los astrónomos han descubierto recientemente espectaculares movimientos dentro de la nebulosa del Cangrejo propulsados por el pulsar. Un destaque de esta «película» del Cangrejo hecha por el HST muestra briznas de material alejándose del pulsar a la mitad de la velocidad de la luz un halo centelleante y un intenso nódulo de emisión danzando, como un hada, por encima del polo del pulsar. Con sólo 10 kilómetros de diámetro pero siendo más masivo que el Sol, la energía de este pulsar da lugar a la dinámica y a la emisión de la propia nebulosa, que tiene más de 10 años-luz de diámetro.
En la imagen de arriba del HST, de las dos estrellas centrales brillantes, el pulsar es el de la izquierda.