Una potente llamarada solar

Fue una de las erupciones solares más potentes de la historia. Tuvo lugar en 2003 y se observó a través del espectro electromagnético: por unos instantes, el Sol fue unas 100 veces más brillante en rayos X de lo normal. Al día siguiente de esta tremenda erupción solar X 17 y posterior eyección de masa coronal, las energéticas partículas emitidas por las explosiones impactaron la Tierra creando auroras y afectando los satélites. La sonda que tomó estas fotografías ( SOHO ) se puso en un modo seguro para evitar daños mayores a causa de esta y de las posteriores tormentas de partículas solares.
La película time lapse condensa en 10 segundos lo que ocurrió durante 4 horas. La eyección de masa coronal, visible alrededor de la sombra central, aparece aproximadamente a las tres cuartas partes del vídeo, y en los fotogramas del final hay cada vez más ruido a medida que los protones de las explosiones impactan el detector LASCO del SOHO. Un día de 1859, una tormenta solar aún más poderosa provocó cortes y cortocircuitos en los telégrafos en lo que se conoce como la fulguración de Carrington. Las tormentas solares potentes como éstas pueden crear auroras espectaculares, pero también suponen un peligro real, ya que pueden dañar los satélites e, incluso, las redes eléctricas.