Orión: La gran fotografía
Orión es grande. Algunas de las estrellas que forman la constelación de Orión forman parte de un gigante complejo de...
A comienzos del siglo XX, los avances en fotografía aportaron una importante herramienta para los astrónomos. La mejora de los materiales fotográficos, las largas exposiciones y los nuevos diseños de los telescopios produjeron imágenes astronómicas con detalles invisibles con tan sólo el ocular telescópico.
Esta impresionante imagen de la nebulosa de Orión, bien reconocible para los astrofotógrafos actuales, fue captada en 1901 por el astrónomo y diseñador de telescopios estadounidense George Ritchey. La placa fotográfica original de vidrio, sensible a las longitudes de onda del verde y del azul, se ha digitalizado y se ha invertido el color claro a oscuro para producir una imagen positiva. Las notas escritas a mano por Ritchey indican una exposición de 50 minutos de duración que terminó al amanecer y una apertura del telescopio reflector de 24 pulgadas enmascarada a 18 pulgadas para mejorar la nitidez de la imagen grabada. Las placas de Ritchey de hace más de cien años preservan datos astronómicos y todavía se pueden utilizar para explorar procesos astrofísicos.