Aurora cubre el cielo
Como la salsa verde con la que cubres tu burrito favorito, una aurora verde cubre el firmamento en esta fotografía...
Desde la Estación Espacial Internacional sólo se puede admirar una aurora hasta que sale el Sol, ya que entonces la Tierra del fondo se vuelve demasiado brillante. Tras la puesta de Sol, desgraciadamente, la rápida órbita de la Estación alrededor de la Tierra implica que la salida del Sol tiene lugar en menos de 47 minutos.
La imagen muestra una aurora verde por debajo de la Estación y por encima del horizonte (en la parte superior derecha) así como la salida del Sol que se aproxima ominosamente (por la parte superior izquierda). Observar una aurora desde el espacio es fascinante, pues su forma cambiante se ha comparado con una ameba verde gigante. Las auroras están formadas por electrones y protones energéticos procedentes del Sol que impactan el campo magnético terrestre y penetran en la Tierra tan rápidamente que hace que los átomos y las moléculas de la atmósfera resplandezcan. La Estación Espacial Internacional orbita casi a la misma altitud que las auroras; a menudo atraviesa las finas capas superiores de un aurora, lo que no perjudica a los astronautas ni cambia la forma de la aurora.