Esta fascinante imagen de todo el cielo se captó a 5.100 metros sobre el nivel del mar, desde el altiplano de Chajnantor en los Andes chilenos. La magnífica Vía Láctea, vista a través de la atmósfera rarificada del lugar con una presión del 50% de la del nivel del mar, cubre la escena. Las fallas cósmicas de polvo, estrellas y nebulosas se juntan con Venus, la brillante estrella del amanecer que se ve en medio de una intensa banda de luz zodiacal antes del amanecer. El tono verdoso del cielo nocturno, aunque no del todo oscuro incluso en esta elevada altitud, está causado por la luminiscencia emitida por los átomos de oxígeno. Alrededor del horizonte están las antenas de plato del ALMA (Atacama Large Millimeter / Submillimeter Array) que exploran el Universo en longitudes de onda unas mil veces más largas que la luz visible.