A veces es de noche en la superficie pero de día en el cielo. A medida que la Tierra rota eclipsando el Sol, el ocaso se eleva desde el suelo, por lo que, al ponerse el sol en la superficie el Sol todavía brilla sobre las nubes que hay en el cielo.
Bajo circunstancias normales podría observarse una hermosa puesta de sol, pero las poco corrientes nubes noctilucentes flotan a tanta altura que pueden verse bastante tiempo después de que se haga de noche. La fotografía superior, tomada el mes pasado, muestra como una serie de nubes noctilucentes emiten un resplandor colorido pero fantasmagórico después del anochecer cerca de Vallentuna, Suecia.
Aunque se cree que las nubes noctilucentes están compuestas de pequeñas partículas cubiertas de hielo todavía queda mucho por saber sobre ellas. Indicios recientes señalan que por lo menos algunas nubes noctilucentes tienen su origen en el agua helada que expelen los transbordadores espaciales.