El lunes 3 de octubre de 2005, una parte del Sol desapareció.
La parte oculta no fue motivo de preocupación; momentáneamente la luna se interpuso en su camino.
El evento no fue observable como un eclipse total para ningún aficionado del cielo en toda la Tierra. Al menos, fue un eclipse anular , en el cual la Luna ocultó la mayor parte del Sol.
Debido a la gran distancia relativa hasta la Luna, durante ésta alineación Tierra-Luna-Sol, la Luna no tenía ángulo suficiente para ocultar el Sol por completo .
Aquellos que presenciaron el eclipse solar en la estrecha línea a través de Portugal , España y África , no obstante, pueden considerarse afortunados por haber visto el Anillo de Fuego; una Luna oscura circundada por la brillante luz del distante Sol.
Fotografiado arriba se encuentra un Anillo de Fuego captado hace dos días sobre España, en inusitada alta resolución.
La imagen resultante muestra detalles de la superficie granular, así como varias protuberancias solares.