Un misterio en rayos gamma

Con más de un millón de veces la energía de la luz visible, los rayos gamma constituyen el tipo de luz más energético.

Si pudiéramos ver los rayos gamma, nuestro familiar cielo nocturno, con estrellas estables y bien definidas, sería reemplazado por un paisaje celeste de lo más extravagante, conteniendo algunos de los objetos más raros descritos por la astrofísica moderna, más los que faltan por describirse.

Cuando el dispositivo EGRET, del Observatorio Orbital Compton de Rayos Gamma, estudió el cielo en la década de los noventa, catalogó 271 fuentes de rayos gamma de alta energía.

Los investigadores identificaron algunas de estas fuentes con agujeros negros exóticos,estrellas neutrónicas y galaxias activas distantes.

Pero 170, que pueden verse en este mapa universal, permanecen inidentificadas.

Muchas fuentes de este mapa arcano de rayos gamma pertenecen probablemente a objetos emisores ya conocidos, pero están obscurecidos o son demasiado tenues para poder identificarlos de manera inequívoca.

No obstante, los astrónomos estudian de manera especial las fuentes que abundan a lo largo del plano de la galaxia, proyectadas aquí a la mitad del mapa, pues pudieran representar una amplia clase desconocida de objetos emisores de rayos gamma.

De cualquier forma, las fuentes no identificadas permanecerán como un misterio hasta la puesta a punto del Telescopio Espacial de Rayos Gamma en una Área Extensa (Gamma-ray Large Area Space Telescope, GLAST), mucho más sensible que los actuales, en 2007.