Un retrato del Sistema Solar
Cuando la estación espacial Voyager 1 salía de nuestro Sistema Solar , miró hacia atrás y tomó retratos familiar parciales...
Este reciente sistema solar fue descubierto posando cerca de las inmediaciones de Rho Ophiuchi, en su nube oscura, una región de formación de estrellas a 500 años luz de la Tierra.
Ensalzada en una imagen a falso color en infrerrojo del Observatorio Europeo del Sur, con su telescopio Antu, el disco de polvo oscuro dematerial de planetas en formación puede verse de canto, claramente dividido en dos pequeñas nebulosas que reflejan la luz de una estrella central interna y escondida.
Llámado entusiastamente «El Platillo Volante», el disco circumestelar es de unas 300 unidades astronómicas (1 u.a. es la distancia de la Tierra al Sol) o unas 5 veces el diámetro de la órbita de Netptuno.
La pareja de nebulosas de reflexión tienen claramente colores diferentes por razones que todavía siguen desconocidas, pero el relativamente desierto vecindario de este nativo sistema solar es un golpe de suerte.
Los planetas deberían ser capaces de desarrollarse en el entorno actual sin la destructiva influencia de radiaciones y vientos de cualquier estrella caliente masiva cercana, típicas de un cúmulo de estrellas jóvenes.