A veces, las cosas toman una forma inesperadamente familiar. En esta imagen, el objeto de la derecha que recuerda a una lágrima es en realidad un disco de gas y polvo situado en un lugar poco corriente. Esta lágrima tiene el tamaño deI sistema solar y se está condensando a toda prisa para formar planetas. Sin embargo, este disco tiene la mala suerte de estar en el Trapecio, que también alberga varias estrellas inmensas y brillantes. Estas estrellas emiten una luz tan potente que sublima el gas y el polvo de los discos planetarios. No es probable que lleguen a formarse planetas similares a Júpiter en un entorno tan hostil, pero aún no se sabe si podrían formarse y sobrevivir planetas parecidos a la Tierra.