La Tierra ha vuelto a soportar una ráfaga de partículas provinientes del Sol. La última tormenta, que comenzó el lunes, fue una de las tormentas solares mejor documentadas de la historia. A las 10:00 ( EDT ), los monitores en Tierra de la nave espacial SOHO, que vigila constantemente al Sun , notaron un pequeño punto en la corona solar que estaba doblándose de nuevo, pero esta vez liberando una enorme y explosiva Eyección de Masa Coronal (CME).
Casi a la vez, la sonda espacial WIND de la NASA comenzó a detectar ráfagas de ondas de radio generadas por los electrones de esta tormenta magnética. Ondas supersónicas recorrieron la corona solar mientras una nube de gas de alta energía salía disparada hacia el Sistema Solar.
La imagen superior muestra dos fotografías del Sol tomadas con 15 minutos de diferencia, y restadas, mostrando claramente la explosión. El gas de la CME tendrá poco efecto en la Tierra, pero éste podría ser un buen fin de semana para salir a ver auroras.