Era una noche del oeste de Kentucky clara y fría la del 23 de enero cuando el curtido astrónomo aficionado Jay McNeil probó su telescopio refractor de 3 pulgadas de reciente adquisición fotografiando el área alrededor de un objeto familiar, la nebulosa de reflexión M78 en Orión.
Días después, mientras procesaba las imágenes, ¡observó una nebulosidad sustancial pero nada familiar en la región!
Con un poco de ayuda de sus amigos, ahora su asombroso descubrimiento se ha reconocido como una nebulosa de reflexión de reciente visibilidad que rodea a una estrella recién nacida: la Nebulosa de McNeil.
Mostrada aquí en el centro de este primer plano, la nebulosa de McNeil, con su joven estrella iluminadora en la cima, no aparece en imágenes de la zona anteriores a septiembre de 2003.
La emergencia de la nebulosa de McNeil es un evento poco común de presenciar y los astrónomos están siguiendo con entusiasmo su desarrollo, pero Orión se situará pronto demasiado cerca del Sol en el cielo, interrumpiendo observaciones posteriores durante varios meses.
El complejo de la nebulosa de Orión se encuentra a 1.500 años-luz.
A esa distancia, la imagen de arriba abarca menos de 10 años-luz.