Las nubes de gas en rápida expansión marcan el final de una estrella central que hay dentro de la nebulosa de la Calabaza. La estrella, que había sido normal, ha agotado el combustible nuclear, lo que provoca que las regiones centrales se contraigan en una enana blanca. Parte de la energía liberada hace que la envoltura más externa de la estrella se expanda. En este caso, el resultado es una fotogénica nebulosa planetaria. Cuando el gas a un millón de kilómetros por hora golpea el gas interestelar circundante se forma un frente de choque supersónico donde el hidrógeno y el nitrógeno ionizados resplandecen en azul. La gruesa capa de gas y de polvo oculta la moribunda estrella central. La nebulosa de la Calabaza, también conocida como la nebulosa del Huevo Podrido y OH231.8 + 4.2, se convertirá seguramente en una nebulosa planetaria bipolar en los próximos 1000 años. La nebulosa, que también se muestra aquí, abarca unos 1,4 años luz y se encuentra a unos 5000 años luz de distancia en la constelación de Puppis.