NGC 6369: la nebulosa del Pequeño Fantasma

Esta atractiva nebulosa planetaria, catalogada como NGC 6369 , fue descubierta por el astrónomo del siglo XVIII William Herschel mientras usaba un telescopio para explorar la constelación medicinal Ophiucus . Redonda y con forma de planeta, es una nebulosa relativamente débil que ha adquirido el popular apodo de la nebulosa del Pequeño Fantasma.

En general, las nebulosas planetarias no tienen ningún tipo de relación con los planetas, sino que se crean al final de la vida de una estrella como el Sol a medida que sus capas externas se expanden por el espacio y el núcleo de la estrella se encoge hasta convertirse en una enana blanca. Esta enana blanca , vista aquí cerca del centro, irradia con fuerza en longitudes de onda ultravioleta y propulsantes destaca el resplandor de la nebulosa en expansión.

La imagen , realizada a partir de datos del Telescopio Espacial Hubble, muestra detalles y estructuras sorprendentemente complejos de NGC 6369. El anillo principal de la nebulosa tiene un año luz de diámetro. Los brillos de los átomos de oxígeno ionizado, de hidrógeno y de nitrógeno están representados, respectivamente, con los colores azul, verde y rojo.

A más de 2.000 años luz de distancia, la nebulosa del Pequeño Fantasma ofrece una visión del destino de nuestro Sol, que producirá su propia nebulosa planetaria dentro de unos 5 mil millones de años.