Esta luna está condenada.
Marte, el planeta rojo al que los romanos llamaban Dios de la Guerra, tiene dos diminutas lunas, Fobos y Deimos, cuyos nombres derivan de las palabras griegas miedo y pánico.
Estas lunas marcianas bien podrían ser asteroides capturados originados en el cinturón principal de asteroides que hay entre Marte y Júpiter o quizás provenientes incluso de lugares más distantes del Sistema Solar.
La luna más grande, Fobos, se ve efectivamente como un objeto con forma de asteroide lleno de cráteres en esta fenomenal nueva imagen en color tomada por la nave espacial Mars Express, con una resolución de unos siete metros por píxel.
Pero Fobos orbita tan cerca de Marte, a unos 5.800 kilómetros de su superficie frente a los 400.000 kilómetros de nuestra Luna, que las fuerzas de las mareas gravitacionales están arrastrándola hacia abajo.
En 100 millones de años, más o menos, probablemente se estrellará en la superficie o se destrozará por el estrés causado por las inexorables fuerzas de las mareas, formando sus restos un anillo alrededor de Marte.