La superficie de la Tierra está rota. Las grietas de la corteza terrestre, conocidas como fallas, pueden recorrer cientos de kilómetros. Estas fallas son frecuentemente los sitios en los que tienen lugar los principales terremotos debido a la deriva que experimentan las placas tectónicas que cubren la superficie de la Tierra. En la fotografía de arriba vemos la Falla de San Andrés en California, una de las fallas más largas y más activas. Visible como el accidente geográfico lineal a la derecha de las montañas, la Falla de San Andrés alcanza los 15 kilómetros de profundidad y tiene aproximadamente 20 millones de años de antigüedad. La imagen de arriba, cuya altura ha sido exagerada, fue creada mediante la combinación de los radares desplegados por la Lanzadera Espacial Endeavour en Febrero y una fotografía en color real del Landsat. A lo largo de la Falla de San Andrés, la titánica Placa del Pacífico está derivando con relación a la enorme Placa de América del Norte a una media de pocos centímetros por año. A esa velocidad, en unos cuantos millones de años la superficie de laTierra tendrá una apariencia bastante distinta a la que tiene en la actualidad.