Deep Space 1
Entrando poco a poco en la noche, la energía iónica de la nave Deep Space 1 ha estado funcionando suavemente...
Acelerando al máximo la innovadora propulsión iónica de la nave Deep Space 1 lograríamos un empuje de un 1/50 de libra más o menos … ¡una fuerza así apenas podría levantar un papel de la superficie de la Tierra! Aun así, el sistema de propulsión iónica puede funcionar contínuamente gracias a sus paneles solares. Y para misiones espaciales de larga duración supera definitivamente a las potentes pero breves explosiones de los cohetes químicos, menos eficientes. Aquí vemos a la Deep Space 1 suspendida en una sala de ensamblaje, con un panel solar plegado que descansa sobre el módulo circular de propulsión iónica. La nave, que es ya una prueba del éxito de esta tecnología con un software autónomo experimental, sobrevoló el asteroide 9969 Braille en Julio de 1999; pero en Noviembre de ese año estuvo a punto de perderse debido a un fallo en la cámara de gran campo para el rastreo de estrellas. Ahora, las aventuras de la Deep Space 1 pueden continuar. Finalmente, los ingenieros pudieron reprogramar el sistema de navegación para que emplease otra cámara de a bordo, y el 28 de Junion de 2000 se aceleró la propulsión de iones. Dirigida de nuevo por las estrellas, la Deep Space 1 ya está rumbo a su encuentro con el cometa periódico Borrelly en Septiembre de 2001.