Un mapa virtual del cielo como éste interesaría a los astrónomos para estudiar las microlentes gravitacionales. En las microlentes, la gravedad de las estrellas cercanas al campo de visión pueden aumentar la luz de los objetos de fondo como estrellas lejanas o quásares. Este aumento es máximo cerca de una lente gravitacional cáustica. En este mapa simulado por ordenador, las cáusticas se distinguen como las líneas curvas brillantes y bien definidas. Cuando un quásar cruza de fondo una de estas microlentes, puede verse muchísimo más brillante. Hace sólo diez años, muchos astrónomos pensaban que las microlentes eran prácticamente indetectables, pero en los últimos cinco años se han encontrado cientos de ellas. Las medidas precisas de microlentes nos ofrecen ahora una información única sobre la composición y distribución de la materia en las galaxias y el universo. Ahora algunos astrónomos predicen que en las futuras búsquedas de microlentes podrían incluso aislarse planetas que orbiten a estrellas lejanas.