Rayos X desde el corazón de la galaxia
Usando el observatorio orbital de rayos X Chandra, los astrónomos han tomado esta gran vista del corazón de nuestra Vía...
Se supone que un agujero negro inexorablemente atrae la materia. Pero la intensa radiación generada cuando la materia cae en espiral dentro del elevado campo gravitacional de un agujero negro también calienta el gas que lo rodea, impulsándolo hacia afuera. De hecho, las mediciones hechas al espectro de rayos X de la galaxia activa NGC 3783 por el Observatorio Chandra revela un viento compuesto por átomos altamente ionizados, que se aleja del supuesto agujero negro central a un millón de millas por hora. La brillante mancha central, vista en color falso, es la imagen de rayos X de NGC 3783, mientras que las líneas que irradian de ésta representan el espectro de rayos X de esta fuente, reproducido por la Parrilla de Transmisión de Alta Energía (HETG o High Energy Transmission Grating) del Chandra. Un espectro de rayos X es una analogía del arco iris del espectro de luz visible. El mismo representa un despliegue detallado de los colores en rayos X, o energías, que emite la fuente. Los átomos ionizados de hierro, magnesio, oxígeno, nitrógeno y otros elementos producen patrones de absorción a energías conocidas de este espectro de rayos X. En el espectro de NGC 3783 se han identificado estos patrones, pero corridos ligeramente en términos de la energía esperada. La medición de las desviaciones da una idea de la velocidad del viento que escapa del agujero negro.