Nuestra galaxia: estrellas, gas y polvo
El disco de la Vía Láctea alberga nebulosas calientes, polvo frío y miles de millones de estrellas. Las nebulosas rojas...
Cuando se forman las estrellas, reina el pandemónium.
Un caso antológico es la región de formación estelar NGC 6559 .
Arriba podemos ver nebulosas de emisión de hidrógeno en rojo brillante; nebulosas de reflexión de polvo azules, oscuras nebulosas de absorción de polvo y las estrellas que se han formado de ellas.
Las primeras estrellas masivas dormadas del gas denso emitirán una luz energética y vientos que erosionarán, fragmentarán y esculpirán su lugar de nacimiento.
Y entonces explotarán.
La maraña resultante puede ser tan bella como compleja.
Tras decenas de millones de años, el polvo se evapora, el gas se dispersa y todo lo que queda es un cúmulo estelar abierto desnudo.