La cotidiana batalla entre el Cielo y la Tierra
Si alguna vez acontece que la Vía Láctea completa pareciera desplomarse sobre tu cabeza, no desesperes. Esto sucede dos veces...
En los mares de la Tierra han muerto billones de criaturas. Las conchas calcificadas de los cadáveres ya conforman los acantilados blancos de Dover. La batalla entre las plantas unicelulares en forma de bolas de colores claros ( fitoplancton llamado cocolitóforo) e, incluso, los virus en forma de diamante aún más pequeños (llamados cocolitovirus) se ha prolongado durante decenas de millones de años. Para ayudarse en esta batalla, los cocolitóforos crean su armadura caliza mediante la absorción de dióxido de carbono de la atmósfera. Esta batalla es tan épica que los cocolitóforos eliminan realmente una fracción significativa del dióxido de carbono atmosférico de la Tierra, reforzando la calidad respirable del aire para los animales y los humanos.
Esta fotografía de 2012 hecha por el satélite Aqua de la NASA muestra el Mar Negro que se ha vuelto de color azul claro debido a la proliferación de cocolitóforo.