Las Líridas en los cielos meridionales

La  lluvia anual de meteoritos de las Líridas en la Tierra llegó al punto máximo antes del amanecer del 22 de abril, mientras nuestro hermoso planeta  se abría paso entre el polvo de la cola del cometa de largo periodo  Thatcher . La luz del cuarto menguante hacía lucir el cielo nocturno y aclaraba los rastros de los meteoritos más débiles, incluso, en el seco y oscuro  desierto de Atacama , en la costa pacífica de Chile. Pero los meteoritos de las Líridas, más brillantes, van a crear el espectáculo. Captados en esta vista compuesta grabada durante las primeras horas de la mañana, los meteoritos fluyen desde el  radiante de la lluvia que había cerca de Vega, la  estrella alfa de la constelación Lyra . El efecto radiante está causado por la perspectiva, ya que las  trayectorias paralelas de los meteoritos parecen converger en la distancia. Sobre el  fondo se extienden campos de estrellas y nubes de polvo de nuestra galaxia, la Vía Láctea.