«¡Por poco!» En Septiembre de 1967, durante la temporada regular de béisbol, el módulo de aterrizaje Surveyor 5 patinó varios pies mientras aterrizaba suavemente y con éxito en el mar lunar de la Tranquilidad. La nave estadounidense Surveyor, equipada con cámaras de televisión y con experimentos para analizar muestras del terreno, debía determinar si la superficie lunar de las zonas elegidas era segura para los aterrizajes de las naves Apolo, ya planeados. La Surveyor 5 tocó tierra en la parte interior del borde de un pequeño cráter, inclinada unos 20 grados. El pie de aterrizaje patinó e hizo el boquete que se ve en la foto. El pie, cubierto de polvo lunar, tenía medio metro de diámetro.