El centro de nuestra galaxia está escondido en la luz visible por el polvo oscuro que rota con las estrellas en el plano galáctico.
Sin embargo, en este siglo se han desarrollado sensores que pueden detectar luz más roja que la que los humanos podemos ver – luz llamada infrarroja.
La foto de arriba muestra qué apariencia tiene el centro galáctico en tres bandas cada vez más rojas de luz en el infrarrojo cercano.
La imagen es el resultado de una combinación digital de datos tomados recientemente por las mediciones galácticas de 2MASS y MSX.
En luz infrarroja cercana (mostrada en azul) el polvo es menos opaco y muchas estrellas gigantes rojas previamente ocultas se vuelven visibles.
En el infrarrojo medio (mostrado en rojo) el mismo polvo brilla con intensidad, pero nos permite una visión muy cercana a nuestro agitado y misterioso centro galáctico.