Polvo, gas y estrellas en nuestra galaxia
El disco de la Vía Láctea es el hogar de nebulosas calientes, polvo frío y miles de millones de estrellas....
El disco de la Vía Láctea alberga nebulosas calientes, polvo frío y miles de millones de estrellas. Las nebulosas rojas de la imagen de arriba, con el contraste realzado, son casi todas nebulosas de emisión, nubes resplandecientes de gas de hidrógeno calentado por las cercanas estrellas jóvenes y brillantes. Las nebulosas azules suelen ser nebulosas de reflexión, nubes de gas y polvo fino que reflejan la luz de las estrellas cercanas. Sin embargo, puede que lo más espectacular sean las zonas oscuras, como la Nebulosa del Tubo visible en la parte superior izquierda. Son rastros de polvo muy denso que suelen contener nubes moleculares de gas relativamente frío. El polvo está tan concentrado que tapa el centro galáctico en luz visible, lo que nos impidió averiguar en qué dirección estaba hasta principios de este siglo. El brillo difuso se debe a miles de millones de estrellas más antiguas y débiles como el Sol, y normalmente son más viejas que las de las nebulosas. La mayoría de la masa de nuestra galaxia se concentra en formas aún desconocidas.