El detector de neutrinos Sudbury
A dos mil metros bajo tierra, una esfera gigante ha empezado a detectar partículas casi invisibles. Estas partículas, llamadas neutrinos,...
Los neutrinos, junto con cosas como electrones y quarks, son las piezas fundamentales de la materia, de acuerdo con el modelo estándar de los físicos.
Pero los neutrinos son difíciles de detectar. Se producen continuamente en reacciones nucleares y colisiones entre partículas, pueden atravesar fácilmente el planeta Tierra sin interactuar ni una sola vez con ninguna otra partícula.
Construido en una mina abandonada de Japón, un ambicioso experimento a gran escala diseñado para detectar y estudiar los neutrinos es conocido como Super-Kamiokande o «Super-K».
Sólo(!) se necesitaron los datos de 500 días para realizar esta «magen de neutrinos» del Sol, usando el Super-K para detectar los neutrinos de la fusión nuclear del interior solar.
Centrada en la posición del Sol, la imagen cubre una fracción significativa del cielo (90×90 grados en A. R. y Dec.).
Colores más brillantes representan mayor flujo de neutrinos.
Noticias:
En una sugerente declaración reciente, una colaboración internacional de investigadores de Super-K ha presentado evidencias de que los espectrales neutrinos experimentan oscilaciones mecánico-cuánticas, y acaban por intercambiar sus identidades de partículas y propiedades cuánticas.
Los teóricos han considerado a los neutrinos como partículas sin masa, pero esas oscilaciones implicarían que tienen una masa muy pequeña (pero distinta a cero).
Los astrofísicos toman nota porque incluso una masa pequeña para los ubicuos pero casi indetectables neutrinos los haría responsables de una fracción substancial de la masa total de nuestro universo, ¡influyendo y quizás determinando su último destino!
Neutrinos con masa mensurable también serían candidatos para la misteriosa materia oscura conocida por afectar los movimientos de las estrellas y galaxias, mientras que la prueba de las oscilaciones de neutrinos sería un paso hacia la resolución del viejo problema de los neutrinos solares.
Incluso los científicos escépticos esperarán impacientemente a ver si estos resultados se confirman independientemente.