Nebulosa de viento del púlsar del Cangrejo
El púlsar del Cangrejo , del tamaño de una ciudad, magnetizado por una estrella de neutrones que gira 30 veces...
El verano de 1054 d.C. unos astrónomos chinos informaron de que una estrella en la constelación de Tauro se había vuelto repentinamente tan brillante como la luna llena.
Permaneció visible durante más de un año, extinguiéndose lentamente.
Ahora se sabe que fue una espectacular explosión supernova (la detonación de una estrella masiva cuyos restos son ahora visibles como la Nebulosa del Cangrejo) la responsable de la aparición.
El núcleo de la estrella se colapsó para formar una estrella de neutrones rotatoria o pulsar, uno de los objetos más exóticos conocidos para la astronomía del siglo XX.
Al igual que un faro cósmico, el pulsar rotatorio del Cangrejo genera haces de energías de radio, visible, rayos X y rayos gamma los cuales, como sugiere el nombre, producen pulsos mientras pasan por delante de nuestra vista.
Usando una impresionante serie de imágenes de luz visible tomadas con el Telescopio Espacial Hubble (HST), los astrónomos han descubierto movimientos espectaculares propulsados por el pulsar dentro de la nebulosa del Cangrejo.
Algunos momentos selectos de esta «película» del HST sobre el Cangrejo muestran briznas de material alejándose del pulsar a la mitad de la velocidad de la luz, un halo destelleante y un intenso nudo de emisión danzando, como un hada, por encima del polo del pulsar.
La energía de este pulsar, de sólo unos 10 kilómetros de diámetro pero más masivo que el sol, potencia la dinámica y la emisión de la nebulosa que abarca más de 10 años luz.
De las dos estrellas centrales brillantes en esta imagen del HST, el pulsar es la que está más a la izquierda.