Rápida bala de gas desde el fogonazo cósmico N49
¿Qué es esa extraña pompa azul en el extremo derecho? Nadie está seguro, pero podría ser un veloz remanente de...
Los restos dispersos de una explosión cósmica de una supernova ilumina en el cielo en esta estupenda imagen combinada basada en los datos obtenidos por el telescopio espacial Hubble.
Catalogada como N49, estos filamentos brillantes del gas expulsado se expanden unos 30 años-luz en nuestra galaxia vecina, la Gran Nube de Magallanes.
La luz proveniente de la explosión de la estrella original alcanzó la Tierra hace miles de años, pero N49 también marca el lugar de otra explosión energética, una extremadamente intensa explosión de rayos gamma detectada por satélites hace sólo veinticinco años, el 5 de marzo de 1979 .
Esa fecha fue el principio de un viaje excitante en la astrofísica que permitió a los investigadores el comprender una nueva exótica clase de estrellas.
La fuente de tal evento del 5 de marzo está ahora atribuida a un magnetar, una estrella de neutrones altamente magnetizada que rota sobre sí misma y que nació también de la antigua explosión estelar que originó los restos de la supernova N49.
El magnetar se lanza a través de la nube de escombros de la supernova a más de 1.200 kilómetros por segundo.