El cielo vespertino despejado es siempre bienvenido por los observadores de estrellas de todo el mundo, pero los cielos con algunas nubes también son interesantes. Este espléndido instante fue captado en esta impresionante imagen tomada por Dominic Cantin durante una reunión reciente de astrónomos canadienses en el Observatorio de St-Nérée, unos 60 kilómetros al sureste de la ciudad de Quebec. Al mirar hacia el oeste el 13 de Julio se captó el resplandor lejano de un rayo, procedente de una tormenta pasajera, en el extremo izquierdo de la imagen. A la derecha, la retirada de las nubes de la tormenta dejan al descubierto la luna creciente sobreexpuesta, que comparte el ocaso con Venus, que brillaba sólo a unos pocos grados de distancia (abajo a la derecha). En el cielo oscurecido sobre la luna está el conocido triángulo de estrellas de la constelación Leo. Cantin informa de que después hubo cielo despejado durante toda la noche.