Una bola de fuego de las leónidas de 1966
Esta brillante bola de fuego meteórica fue fotografiada desde el Observatorio Table Mountain durante el máximo anual de la lluvia...
Los meteoros de las Leónidas 2002, hermosos y brillantes, pelearon contra la resplandeciente luz de la luna. Este atractivo ejemplo del cielo matutino de Laughlin, Nevada, EE.UU., nos presenta una leónida que rasga el cielo entre la conocida constelación de Orión (izquierda) y la luz de una luna sobreexpuesta. Como se esperaba, la Tierra atravesó el 19 de Noviembre dos densas nubes repletas de meteoroides que forman la lluvia de las Leónidas, provocada por los restos de polvo que deja el cometa Tempel-Tuttle a su paso. Algunos observadores europeos dieron el dato de unos 10 meteoros por minuto durante el primer máximo, a las 4.00 (Tiempo Universal), mientras que los norteamericanos observaron frecuencias un poco más bajas en el segundo máximo, a las 10:30 UT aproximadamente. En general, las frecuencias observadas fueron mucho menores que las de la lluvia de las Leónidas del año pasado, pero aun así el cielo estuvo copado por el atractivo espectáculo de los brillantes meteoros. Y su intensidad puede que haya sido una despedida hasta dentro de unos bastantes años. Es probable que la lluvia anual de las Leónidas no alcance ni de lejos esta intensidad otra vez hasta el final del presente siglo.