GW190521: Choque de agujeros negros inesperados
¿Cómo se forman los agujeros negros como este? Los dos agujeros negros que se juntaron en espiral para producir el...
El Observatorio Norteamericano de Nanohercios para Ondas Gravitacionales (NANOGrav), que vigila 68 púlsares con radiotelescopios de gran tamaño, ha descubierto pruebas de la existencia de ondas gravitacionales (GW) de fondo midiendo cuidadosamente ligeros desplazamientos en los tiempos de llegada de los púlsares. Estos desplazamientos están correlacionados entre distintos púlsares, lo que indica que están causados por ondas gravitacionales. Es probable que este fondo de ondas GW se deba a cientos de miles o incluso millones de agujeros negros supermasivos binarios. Equipos de Europa, Asia y Australia también han comunicado hoy sus resultados de forma independiente. Anteriormente, los detectores LIGO y Virgo habían detectado GW de alta frecuencia procedentes de la fusión de pares individuales de objetos masivos en órbita, como agujeros negros de masa estelar. La ilustración destaca este resultado que sacude el espacio-tiempo al representar dos agujeros negros supermasivos en órbita y varios de los púlsares que parecen tener ligeros desplazamientos temporales. La huella que estos GW dejan en el propio espaciotiempo se ilustra mediante una cuadrícula distorsionada.