Las enanas marrones del trapecio de Orión
Las estrellas más brillantes de la imagen son muy conocidas por ser el corazón del Trapecio, un cúmulo abierto de...
Esta imagen en color falso del joven cúmulo estelar del Trapecio en la Nebulosa de Orión se tomó con una cámara infrarroja a longitudes de onda casi dos veces más largas que las de la luz visible. Los datos infrarojos son parte de una sensitiva inspección de esta cercana región de formación de estrellas en la cual los astrónomos han identificado más de 100 objetos de masa extremadamente baja, fuertes candidatos a ser esas elusivos estrellas enanas marrones. Las enanas marrones son estrellas fallidas con masas tan bajas (casi un 8% de la masa del Sol) que no son capaces de mantener la fusión del hidrógeno nuclear, que es la principal fuente de energía. de las estrellas similares al Sol. Aunque se supone que las estrellas enanas marrones sí tienen suficiente masa como para quemar el deuterio, trece de los objetos de baja masa muestran evidencia de no alcanzar ni siquiera este límite de fusión del deuterio (tienen menos del 1.3% de la masa del Sol), por lo que caen en un rango más semejante al de los planetas gigantes. Quizás estos errantes planetas son hasta unos 8 veces más masivos que Júpiter y muy probablemente se formaron al mismo tiempo que las estrellas del cúmulo hace más o menos un millón de años. Estos cuerpos se detectan en el espectro infrarrojo porque todavía tienen calor proveniente de su formación, pero eventualmente se enfriarán y desaparecerán. Si el Trapecio es un ejemplo típico de los cúmulos estelares jóvenes, entonces los resultados de esta observación sugieren que las enanas marrón y los planetas solitarios pueden ser algo común, pero los mismos no son suficientes como para resolver el misterio de la materia oscura en el Universo.