Panorámica del Cráter Gusev por la Spirit
Después de un viaje de siete meses de casi 500 millones de kilómetros a través del espacio interplanetario, el rover...
¿Cómo sería ver una puesta de sol en Marte? Para descubrirlo, el mes pasado se ordenó al vehículo robot Spirit que aparcase y observase con tranquilidad cómo el Sol desaparecía tras el lejano borde del cráter Gusev. Fue un trabajo duro, pero algún robot tenía que hacerlo. En la Tierra, la puesta de sol roja está provocada por dos efectos: — por la luz, en su mayoría azul, que dispersan las moléculas de oxígeno y de nitrógeno de la atmósfera, y también por la dispersión que originan las pequeñas cantidades de impurezas, como el polvo volcánico. (La magnitud del primer efecto está calculada en uno de los escritos más citados de Albert Einstein.) Aunque Marte tiene poco oxígeno y nitrógeno, está cubierto de polvo rojo que elevan con frecuencia a la atmósfera los rápidos aunque débiles vientos. Los análisis de imágenes como la fotografía de arriba indican que algunos días marcianos tienen un ocaso significativamente más largo y más rojo que lo normal aquí en la Tierra. Hasta dos horas después del ocaso, la luz del Sol sigue reflectándose en el polvo marciano en la alta atmósfera, lo que causa un resplandor difuso. El resultado ayuda a los científicos de la atmósfera a comprender no sólo la atmósfera de Marte, sino también las atmósferas del resto del sistema solar, como la de nuestro planeta.