El Sol tiene escapes. De hecho, chorrea: hay partículas fluyendo hacia fuera del Sol a cientos de kilómetros por segundo. Algunas de estas partículas golpean la Tierra y causan auroras.
Sin embargo, la mayoría de las partículas rodea el Sol como una inmensa corona solar o se desliza hacia el espacio interestelar en forma de viento solar.
No tenga miedo de que el Sol se evapore totalmente (pierde muy poca masa como para que haya efectos permanentes).
La imagen en color falso de arriba se tomó usando ekl Coronógrafo Espectrométrico y Gran Angular a bordo del Observatorio SoLar y Heliosférico (SOHO). Este instrumento bloquea el disco solar central para poder sacar imágenes de las regiones que rodean al Sol.
Los grandes chorros visibles son típicos. De dónde obtienen esos iones cargados su enorme energía fluyente, ¡sigue siendo un misterio!