A través del cielo fluye, por detrás de las majestuosas Nubes de Magallanes, una curiosa corriente de gas: la Corriente de Magallanes.
El origen de este gas podría darnos una pista sobre el origen y futuro de las dos galaxias satélites de la Vía Láctea más famosas: la LMC y la SMC.
De momento hay dos hipótesis para explicar su origen: que la corriente fue creada por gas arrancado de estas galaxias al pasar por el halo de nuestra Vía Láctea, o bien que el chorro fue creado por el tirón gravitatorio diferencial de nuestra galaxia.
Se han detectado pequeños movimientos angulares por medio del satélite Hipparcos que indican que las Nubes se hallan en la parte delantera de la Corriente.
Y ahora, recientes mediciones de radio han localizado gas recién emergido de las Nubes, que contribuiría a la segunda explicación (la de la fuerza gravitatoria).
Probablemente, en unos pocos cientos de millones de años, las Nubes de Magallanes desaparecerán, víctimas de esta misma fuerza de atracción.