Realizada con filtros de banda estrecha, esta instantánea cósmica cubre un campo de visión del tamaño aproximado de la Luna llena dentro de los límites de la constelación de Cygnus. Destaca el borde brillante de una nebulosa en forma de anillo trazada por el resplandor del gas ionizado de azufre, hidrógeno y oxígeno. Incrustados en las nubes interestelares de gas y polvo de la región, los complejos arcos brillantes son secciones de burbujas o caparazones de material arrastrado por el viento de la estrella Wolf-Rayet WR 134, la estrella más brillante cerca del centro del encuadre. Según las estimaciones, WR 134 se encuentra a unos 6.000 años-luz de distancia, lo que hace que el marco tenga más de 50 años-luz de diámetro. Al desprenderse de su envoltura exterior en potentes vientos estelares, las estrellas masivas Wolf-Rayet han consumido su combustible nuclear a un ritmo prodigioso y terminan esta fase final de la evolución estelar masiva en una espectacular explosión de supernova. Los vientos estelares y las supernovas finales enriquecen el material interestelar con elementos pesados que se incorporarán a las futuras generaciones de estrellas.