Inspirado por los cielos nocturnos del planeta Tierra durante el Año Internacional de la Astronomía, el fotógrafo Larry Landolfi creó esta imagen de tentadora fantasía. La composición fotográfica sugiere que una luminosa Vía Láctea es la extensión celestial de una carretera rural.
Naturalmente, el nombre de nuestra galaxia, la Vía Láctea (en latín, Via Lactea), hace referencia a su apariencia como una banda o sendero lechoso en el cielo. De hecho, la propia palabra galaxia deriva del término griego para leche.
Visible en noches sin Luna desde regiones de cielos oscuros, aunque no tan luminosa ni colorida como en esta imagen, la brillante banda celeste se debe a la luz colectiva de miríadas de estrellas a lo largo del plano de nuestra galaxia, demasiado débiles para ser distinguidas individualmente. La difusa luz estelar se corta por oscuras franjas de nubes de polvo galáctico oscuro.
Hace cuatro cientos años, Galileo giró su telescopio hacia la Vía Láctea y anuncio que era
«… una colección de innumerables estrellas…»